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sábado, 1 de septiembre de 2012

Filipinas, un gran país desconocido


Hola Amiguitos y amiguitas en honor a la verdad tengo que decir que es la primera vez que escribo un post en este nuestro blog, hasta ahora lo hacia mi querida mujer, por varias razones. La primera y obvia es que ella escribe mucho mejor que yo, la segunda, tengo que reconocerlo fue por pura pereza.
La verdad es que me apetecía mucho escribir este Post de Filipinas, por qué??. Pues porque este país (sin menospreciar a los demás países visitados) me ha enamorado. Primero por su gente, los habitantes de estas 7000 islas hacen que te sientas como en casa, la calidez de su gente hace a este país único, son gente muy amable, bondadosa y de una increíble calidad humana. Segundo por sus playas, por todos es conocido mi pasión por las playas y el mar, pues este país reúne todo esto y más, playas idílicas de arena blanca y aguas de un verde esmeralda que hacen que estés en el mismísimo paraíso. Y si a esto le sumas fondos de coral donde bucear se convierte en una auténtica delicia estás uniendo 2 factores indispensables para que este lugar se convierta en el paraíso en la tierra.



Bueno ya no me voy a enrollar más y voy a ir al grano. 

Desde nuestro nostálgico Phuket emprendíamos rumbo a Manila con parada en Kuala Lumpur. Desde Manila volamos directamente a Puerto Princesa, la capital y vía de entrada de la isla de Palawan. En Puerto Princesa visitamos un río Subterráneo que es Patrimonio Mundial de la Humanidad, “premio” justificadísimo. Este río se adentra en la isla de Palawan dejando tras de sí cuevas kilométricas infestadas de murciélagos, estalagmitas de 5 metros y animales que solo se pueden ver en estas increíbles cuevas. Esta aventurilla al centro de la tierra se convierte en visita obligada si se pasa por esta espectacular isla. Palawan nos sorprendió por su vegetación y su exuberante naturaleza.


Tras 7 horas de interminables y serpenteantes carreteras nos plantamos en El Nido. Esta comunidad (no se puede llamar pueblo) está ubicada al norte de la isla de Palawan. Calados hasta los huesos dejamos nuestras mochilas en el hotel y nos dispusimos a recorrer este curioso lugar donde pasamos unos mojados 2 días y en compañía de 2 buenos amigos españoles (Felipe y Rina).


Buscando el buen tiempo decidimos volar hasta otra isla (Cebú). Cebú capital se convirtió en nuestro centro de operaciones para visitar las Visayas. Las Visayas están enclavadas en la parte más occidental de Filipinas eso les otorga un clima tropical y cálido casi todo el año. Con el buen tiempo de compañero de viajes nos dispusimos a visitar una de las islas más maravillosas en las que hemos estado, la Isla de Siquijor. Así que dejamos atrás Cebú y después de 7 horas de barco hacemos tierra en una pequeña isla situada al sur de la isla de Cebu, entre Negros y Leyte (ya lo estáis buscando en google maps)


En Siquijor pasamos 5 días, recorriendo la isla de punta a punta (en moto) y bañándonos en cascadas naturales de una belleza inexplicable. Después de esos 5 días y con más ganas de playas cogimos un barco hasta Dumaguete (Dumaguete es la ciudad principal de la isla de Negros) de ahí cogimos un avión que nos llevaría nuevamente a Cebu (nuestro centro de operaciones).


En Cebú  hicimos noche y al día siguiente cogimos un destartalado autobús que después de 4 horas de viaje, nos dejaría en Maya,  el puerto principal desde donde partiríamos a la Isla de Malapascua (al norte de la isla de Cebú).


Y aquí estamos, en Malapascua. 

Esta isla se ha convertido en nuestro paraíso particular. Llevamos casi una semana afincados en este pedacito de cielo. Esta isla es conocida mundialmente por los buceadores de todo el mundo por el gran tiburón zorro. Este extraño tiburón vive en las profundidades oceánicas y es muy difícil verlo, de hecho Malapascua es el único lugar del mundo donde se pueden avistar estos curiosos y espectaculares animales, pero en Malapascua el tiburón zorro ha encontrado su hábitat perfecto. En una zona muy específica de Malapascua y a 25 minutos en barco existe una zona en medio del mar llamada Monad Shoal, para que lo entendáis esto vendría siendo un centro de estética submarino. Del lecho marino (de 200 metros de profundidad) se alza una plataforma calcárea que alcanza los 25 metros de profundidad y esto hace que los tiburones zorro acostumbrados a vivir a gran profundidad suban hasta los 25/30 metros de profundidad donde millones de peces les limpian y les quitan las pieles muertas.


 En Malapascua hemos hecho 4 buceos cada uno, 8 en total y a cada cual más espectacular, el disfrutar tanto de esta pequeña isla y de sus profundidades, en gran parte se lo debemos a nuestra instructora Irati y a su compañero Rubi, quienes nos han guiado por las maravillas acuáticas de Malapascua y nos han enseñado a su gran protagonista, El tiburon Zorro. Recomendamos que visitéis su página web (www.buceomalapascua.com)  para conocer más sobre este pedacito de cielo en la tierra llamado Malapascua. 


Una imagen vale más que mil palabras así que aquí os dejamos algunas fotos hechas por Irati






1 comentario:

  1. Pedrito!!

    En la foto de más arriba pareces Fran de la Jungla!! jaajja!!

    Muchos besos a los dos y a seguir disfrutando de este pedazo viaje!

    Stef

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